Para la sabiduría china el conocimiento a medias o incompleto siempre será incluso peor que la falta absoluta del mismo. Así, los ratoncitos de este cuento, solo conocen por partes y nunca llegan a ponerse de acuerdo hasta que juntan todos sus descubrimientos, tocando de paso igualmente el tema de las distintas percepciones de la realidad y de su mutua complementariedad.