A finales del siglo xix, Karl y Paul Effinger, hijos de un modesto relojero judío de Baviera, llegan a Berlín en busca de fortuna. Con el tiempo, su pequeña fábrica prosperará hasta convertirse en una de las pioneras en la producción de automóviles. Gracias también a su matrimonio con las hermanas Klara y Annette Oppner, herederas de una importante familia de banqueros berlineses, se convertirán en una de las familias más respetadas y admiradas de la ciudad.