Este libro está dedicado a todos los niños, jóvenes y familias que hemos vivido la partida de un ser querido hacia el mundo espiritual, bien sea uno de nuestros familiares, un amigo o una mascota. Queremos, con este texto y sus ilustraciones, ayudar a aquellos padres que no desean que sus hijos crezcan con temor a hablar sobre la muerte y buscan evitarles un sufrimiento mayor e innecesario cuando tengan que enfrentar un duelo. La partida de alguien cercano al mundo del Cielo nos produce dolor en diverso grado, pero cuando tenemos herramientas para tratar este tema en familia y comprendemos qué ocurre, este sufrimiento va siendo paulatinamente reemplazado por la paz y el consuelo que nos dan el saber que quienes se han ido con una vida plena y están con frecuencia cerca de nosotros.
