Contenido: ¿De qué hablamos cuando hablamos de inteligencia lúdica? Primeros ejemplos
No podemos permitirnos el lujo de evadir ciertas preguntas
El concepto de inteligencia lúdica
¿Por qué lo lúdico debe ser tomado en serio para las organizaciones?
Casos reales en los que aflora la inteligencia lúdica
La inteligencia lúdica, un concepto en construcción, y sus tres dimensiones: un caso real
Las tres dimensiones de la inteligencia lúdica y las actitudes que las sustentan
Dimensión I: el deseo del individuo
Dimensión II: el encuentro con otros
Uno de cada tres
Dimensión III: la complejidad del entorno
Navegar paradojas
La gran paradoja: gestionar paradojas es posible
Gestionar paradojas es más habitual de lo que parece
Navegando paradojas en las organizaciones: una simulación muy real
La inteligencia lúdica en la práctica
Cómo desarrollar la actitud 2: innovar
Cómo desarrollar la actitud 3: fluir
Vivir, jugar, fluir ¿son sinónimos?
Es la búsqueda, la actitud
¿Fluir es sinónimo de felicidad?
Herramientas / Enfoques
Convertirnos en interlocutores válidos y proactivos (3)
Abundancia de oportunidades
Cómo desarrollar la dimensión III: la complejidad del entorno
Pedaleando paradojas en la práctica
Epílogo. Carta abierta a los lectores
Una actitud lúdica ante la vida
¿Cómo recrear seres humanos sin estos articuladores?
¿Por dónde empezar? ¿Cómo?
Para el cierre, tres invitadas de lujo pasta blanda
Resumen
La incertidumbre y complejidad generadas por la cantidad inusitada de cambios y la velocidad a la que ocurren plantean un enorme desafío a las organizaciones, pero también inéditas oportunidades. Y, más que nunca, traen consigo el reto de cómo hacer confluir los intereses de las organizaciones y los anhelos de quienes forman parte de ellas.
Para dar respuesta a estos desafíos, Marcos Cristal propone un nuevo enfoque, el de la Inteligencia Lúdica, una manera innovadora de aprovechar la interesante coincidencia entre lo que las organizaciones necesitan hoy, lo que las personas buscan en sus trabajos y lo que experimentan de forma natural cuando despliegan su sentido lúdico.
