La gastronomía, más allá del arte o afición sobre la comida, conocimientos y actividades relacionados con ingredientes, recetas y técnicas culinarias, así como con su evolución histórica, además de constituir una ciencia que relaciona al hombre y la alimentación con su entorno, es en España una industria cierta, una actividad económica vital, y líder indiscutible a nivel internacional en variedad, calidad, autoría, innovación además de hallarse indisolublemente unida a la Marca España.Este sector productivo evidencia la necesidad de contar con una pronta regulación, concreta, que aporte mayor seguridad jurídica en relación con el ejercicio de la actividad profesional y empresarial, la propiedad intelectual de la creación gastronómica, la competencia, los aspectos laborales y de formación o la calidad alimentaria.