Es de esperar, que estos cincuenta años de lucha y presencia permanente de FECODE, en el ámbito nacional, de entendimiento por parte de la sociedad, de la importancia de la tarea de los docentes, de surgimiento de nuevas fuerzas sindicales y políticas que propugnan por un nuevo modelo de Estado, que represente los intereses de la mayoría de la población y esté al servicio de ellos, abra las puertas al reconocimiento por parte de los gobernantes que el avance tecnológico y científico, el desarrollo pedagógico y cultural, la cualificación del sector educativo, pasa por valorar el aporte de los educadores quienes requieren contar con unos salarios justos, una profesión reglamentada para lograr su cualificación permanente, unos servicios de salud eficientes y responsables y un régimen prestacional que respete sus derechos y aspiraciones
