Todo cuento se hizo para contarlo y éstos son los que más, sin embargo, como están metidos en la ronda, hay que jugarlos también, o sea que conviene vivirlos y representarlos. Y además de contarlos y jugarlos en ronda, estos cuentos quieren que cada niño y cada niña se apoderen de ellos, que los pinten en su cuaderno tal cual los están viendo con sus ojos, que los vuelvan tira cómica y les pongan vida y color.