A partir de la lectura económica de Freud sobre el humor como un tratamiento de los afectos, se busca interrogar, elucidar y alentar su uso en el trabajo con sujetos que padecen de psicosis, especialmente de melancolía, depresión o trastorno esquizoafectivo, diferenciándolo del chiste. Las elaboraciones teórico-estéticas del poeta Leónidas Lamborghini sobre lo cómico permiten revisar la noción psicoanalítica del humor y ampliar su horizonte clínico, en tanto decir que no desanuda tragedia y comedia.