Es bien sabido que debajo de las camas de los niños o a veces en sus roperos o en sus habitaciones, justo detrás de la puerta, se esconden monstruos nocturnos que los padres no pueden ver. Estas instrucciones las he encontrado en un viejo libro que me ayudó mucho con un enorme monstruo que había debajo de mi cama cuando era pequeña. Aunque no se pueda creer, mi monstruo tenia forma de camión enorme, con ojos y boca, me pisaba o me corría. Era terrible de malo. Pero logre domesticarlo siguiendo las instrucciones que ahora te las paso a ti