“¡Cómo te quiero, profe!” es toda una felicitación y un agradecimiento sincero hacia los profesores. Y los profesores, ¿quiénes son?, ¿en qué medida su figura influye en nuestra vida y cómo es de importante?
Es verdad que, de profesores, hemos tenido muchos, muchísimos, unos más buenos y otros de peores..., pero, es cierto que, entre todos éstos, siempre hay alguno que recordamos con un sentimiento especial. La figura del profesor, sobre todo en la infancia, ocupa un lugar principal, casi tanto como la de un padre o una madre. Con este libro, Carmina del Río nos recuerda a los mayores e intenta hacer ver a los más pequeños quién y qué representa esta figura tan especial.
El texto, escrito en verso, tanto en letra manuscrita como en mayúsculas, está rimado y se repite dos veces. Con esto y la musicalidad de la rima se consigue, a la vez que facilitar la lectura, invitar a ella y a su recitación de una manera amena y divertida. Cada página de texto va acompañada de un dibujo que intenta transmitir lo que se ha leído y los valores que se encuentran en el texto con entrañables ilustraciones sencillas y muy coloridas.
Los valores que reúne aquí Carmina del Río contribuyen a fomentar una actitud comprensiva para con los demás y nosotros mismos, además de reconocer al profesor como alguien que, además de nuestros padres, puede ayudarnos y acompañarnos durante nuestro crecimiento personal, aprendizaje y maduración. Estas personas que durante una de las etapas más importantes de la vida siempre están ahí; corrigiéndonos, mostrándonos nuestros errores para que aprendamos de ellos, felicitándonos cuando hacemos las cosas bien, siempre atentos y con una sonrisa para nosotros. ¿Qué más podríamos decir? Sin duda todos reconoceremos a alguien en este cuento.