CONTENIDO: Los daños colaterales de la desigualdad social
Del ágora al mercado
Réquiem para el comunismo
El destino de la desigualdad social en tiempos de la modernidad líquida
¿Son peligrosos los extraños?
Consumismo y moral
Privacidad, confidencialidad, intimidad, vínculos humanos y otras víctimas colaterales de la modernidad líquida
La suerte y la individualización de los remedios
Buscar en la moderna Atenas una respuesta a la pregunta de la antigua Jerusalén
Historia natural de la maldad
Wir arme Leut'
Sociología: ¿de dónde venimos y hacia dónde vamos?
Índice de nombres y conceptos TITULO ORIGINAL: Collateral Damage. Social inequalities in a global age
Resumen
El concepto "daño colateral" fue agregado en tiempos recientes al vocabulario de las fuerzas militares para denotar los efectos no intencionales ni planeados de una acción armada. Calificar de "colaterales" los efectos destructivos de una intervención militar supone una desigualdad existente de derechos y oportunidades, ya que acepta a priori la distribución desigual de los costos que implica emprenderla. Sin embargo, es en el campo del análisis social donde el concepto adquiere las dimensiones más drásticas de la desigualdad: en nuestro mundo contemporáneo los pobres, cada vez más criminalizados y marginalizados, son privados de oportunidades y derechos y, de este modo, se convierten en los candidatos "naturales" al daño colateral de una economía y una política orientadas por el consumo.
En los diferentes ensayos que componen este libro, Zygmunt Bauman -uno de los pensadores más audaces e influyentes de nuestro tiempo- explora la íntima afinidad e interacción entre el crecimiento de la desigualdad social y el aumento de los daños colaterales, sus implicancias y sus costos.
Así, el autor advierte: "El compuesto explosivo que forman la desigualdad social en aumento y el creciente sufrimiento humano relegado al estatus de "colateralidad" (puesto que la marginalidad, la externalidad y la cualidad descartable no se han introducido como parte legítima de la agenda política) tiene todas las calificaciones para ser el más desastroso entre los incontables problemas potenciales que la humanidad puede verse obligada a enfrentar, contener y resolver durante el siglo en curso".