Las instituciones abren espacios a procesos de intervención para mejorar situaciones que emergen en contextos donde existe algún tipo de vulneración de los derechos de las personas; sin embargo, al interior de ellas se encuentran situaciones que contradicen las perspectivas de protección y desarrollo de los derechos de las personas. Lo que a continuación se expone es una crítica a aquellas posturas institucionales derivadas de la clínica psiquiátrica y la psicopatología, que intervienen desde una lógica correctiva, estigmatizarte y disciplinaria, alejándose del favorecimiento, en el sujeto, de formas alternativas de ser y estar en el mundo.