CONTENIDO: Preámbulo
Introducción
La naturaleza como dios y como sustancia
La naturaleza como materialidad
La sociedad como estado político
La sociedad como continuum histórico
Conclusiones
Bibliografía
Resumen
La concepción de la naturaleza empieza a cambiar en el Renacimiento en la medida en que se supera la rígida separación dogmática entre naturaleza (cuerpo) y espíritu (alma). Asé, para San Francisco de Asís los peces y los pájaros, los árboles y las flores, el viento y el agua, se convierten en hermanos y hermanas. En la forma de la mística franciscana el espíritu medieval emprende la gigantesca obra de redimir a la naturaleza y de librarla de la mácula del pecado y de la voluptuosidad.Este giro ético de Francisco y de muchos de sus contemporáneos que se resistieron al desprecio que la mística dogmática había puesto sobre el mundo sensible, supervaloraba el mundo inteligible de origen neoplatónico, ideología que estaba más en consonancia con la clase que detentaba el poder y bajo la cual mantenían bajo su yugo a las masas ignorantes y embrutecidas de la gleba.De allí en adelante se va a desarrollar una tendencia generalizada por conocer la naturaleza, entendiéndola como un libro abierto, tal y como lo plantearon Descartes y Galileo Galilei, quien la veía como un libro escrito con símbolos matemáticos y por lo tanto sujeta a una articulación sistemática.Este giro ético de Francisco y de muchos de sus contemporáneos que se resistieron al desprecio que la mística dogmática había puesto sobre el mundo sensible, supervaloraba el mundo inteligible de origen neoplatónico, ideología que estaba más en consonancia con la clase que detentaba el poder y bajo la cual mantenían bajo su yugo a las masas ignorantes y embrutecidas de la gleba.De allí en adelante se va a desarrollar una tendencia generalizada por conocer la naturaleza, entendiéndola como un libro abierto, tal y como lo plantearon Descartes y Galileo Galilei, quien la veía como un libro escrito con símbolos matemáticos y por lo tanto sujeta a una articulación sistemática.De allí en adelante se va a desarrollar una tendencia generalizada por conocer la naturaleza, entendiéndola como un libro abierto, tal y como lo plantearon Descartes y Galileo Galilei, quien la veía como un libro escrito con símbolos matemáticos y por lo tanto sujeta a una articulación sistemática.