RESUMEN: El hecho de cubrir formalmente el cuerpo humano exige la toma de una serie de tranquilas decisiones previas acerca del para hacer qué, el para dónde y a qué hora, además del con quiénes se compartirán los momentos en que nqs presentaremos vestidos. Estas son algunas de las principales dudas y cuestiones que demandan clarificación y deliberación para acertar con la indumentaria que elegimos, además de tener en cuenta la coherencia del estilo, la correcta combinación de los colores, el buen estado de conservación/presentación de cada prenda, etc.
El vestirse tan solo un poco (una única prenda o dos más pequeñas como mucho) con la intención de tomar baños de sol y agua en un ambiente público de playa o piscina requiere, por su parte, la resolución de esos mismos asuntos, formulados ahora ya desde cierta tensión interior, a los que se une el sobrevuelo de inquietudes que tienen que ver con el pudor, la autoestima, la seguridad o la falta de ella y la calidad de la imagen que uno posee de sí mismo.