CONTENIDO:Un cuento chino
Darién
Yarí en mandarín
El Caribe
Los nenei
Oslobodenje
Temo, Tanaco, paso del diablo
El limitede la vida
Orígenes América: treinta y siete países
La invasión
Herencia
De frontera a frontera
El buque azul
Los verdaderos promotores
Otra historia acallada
Pero también la cocaína
Macarena
Noche de naturalezas muertas
El dominio de la noche
El precio de la muerte
Soacha, el detonador
La cadena
Dieciocho mil bajas sin un disparo
Escobar
Tobia
Tomás
Zafarrancho
Rincón
El perro y la gata
Colombianísimo
Lena lvánovna Liájova
Tenerife, la del color amaranto
Resumen
Huellas de mis pasos por países y naciones culturales tan diversas como el círculo polar ártico en Rusia y el Tapón del Darién en el noroccidente de Colombia, uno de los pantanos selváticos más extensos de América; el Archivo de Indias en Sevilla con el soporte del paleógrafo andaluz José Carlos Caparrós y el cantar de juglaría en Valledupar; los jardines coralinos bajo el mar Caribe y la invasión a Vietnam y sus consecuencias sobre nuestro destino. Más allá, cientos de millones de pesos que se llevaron militares como recompensa por haber asesinado a cerca de cinco mil seres inocentes, a quienes presentaron como subversivos caídos en combate. El infierno que vivió Ingrid Betancourt en manos de la Farc y, como contraste, dieciocho mil bajas guerrilleras sin un balazo.
Narrativa no-ficción con el paso de lo trágico a lo teatral, del transcurso del tiempo, del manejo del factor sorpresa y el suspenso que enmarca cada una de las historias
33 crónicas del maestro indiscutible del periodismo colombiano. Nunca antes se había mostrado Germán Castro, más directo, más franco, más crítico e incisivo, que, en estas crónicas, pobladas de nostalgia y de historia. De verdad, de dolor y tragedia. Y todo narrado, con una calidad, con un acierto en la utilización del lenguaje, verdaderamente maravillosa. Castro Caicedo sabe contarnos una historia, con los condimentos justos del suspenso, la intriga, lo sorprendente, lo insólito y maravilloso. Hay que leer a Germán Castro. Nos hace conocer mejor a esa Colombia profunda que la mayoría ignoramos.