CONTENIDO: PRIMERA PARTE: GRANDES RASGOS DE LA SOCIEDAD Y DE LA CULTURA PARA UN MODELO FORMATIVO
El significado y la función de la educación en la sociedad y cultura globalizadas
La educación en la sociedad de la información. La orientación de un nuevo discurso
Del humanismo y de las humanidades en educación
SEGUNDA PARTE: ¿CON QUE HERRAMIENTAS ENTRAN NUESTROS ALUMNOS EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN?
La importancia de escolarizar la lectura en las sociedades de la información
TERCERA PARTE: LA ARTICULACIÓN DE UN PROYECTO EDUCATIVO PARA UNA ENSEÑANZA RELEVANTE Y VALIOSA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS SUJETOS
El currículum como texto de la experiencia. De la calidad de la enseñanza a la del aprendizaje
Propuesta de directrices para el desarrollo del currículum basado en el derecho a la educación
¿Cuál es hoy nuestro credo pedagógico
Nos habíamos olvidado del alma mater. ¿Innovación en la universidad con motivo de la convergencia europea de las universidades?
Bibliografía
Resumen
Si la educación es aún posible, en un mundo en el que tanto se espera de ella y cuando tantos descontentos se concitan haciéndonos visible su deterioro, es porque creemos en la posibilidad de redescubrirla. No vemos diluido su futuro entre una mirada retrospectiva hacia su pasado - imaginado ahora como glorioso, aunque nunca lo fue -, la fragmentación del mercado y la apuesta por entenderla como una llave de la entrada al mundo de las imprecisas sociedades de la información. Un nuevo contexto social y cultural nos hace ver con claridad que las instituciones escolares no están solas. No queramos, pues, que funcionen como si lo estuvieran y que todo lo demás se pliegue a sus planteamientos, restituyéndoles su centralidad. En esta colección de ensayos, el autor analiza el comportamiento deseable de las prácticas educativas, ante los retos de un mundo en el que la profundidad y cualidad de la formación constituyen la medida del sentido y del alcance real de la sociedad de la información. Con sus análisis hay motivos para pensar una educación racionalmente concebida y desarrollada. Para superar el desafio no hemos de imaginar o inventar casi nada original, sino recoger los rasgos y formas del buen saber hacer que, a mayor o menor escala, antes o ahora, alguien ya los ha experimentado; es decir, apoyarnos en las mejores tradiciones.