El destino no es un misterio, sino que consiste en una serie de hábitos diarios. Nuestras vidas se basan en patrones de comportamiento: hábitos constructivos y hábitos contraproducentes. Son las cosas que hacemos y las que no hacemos las que determinan que alcancemos nuestras metas: salud mental y física, independencia financiera, relaciones satisfactorias. La buena noticia es que estás a tan solo un hábito de una vida totalmente diferente.