La gastronomía molecular es una disciplina que permite entender mejor las reacciones químicas de un alimento, que es lo que sucede en su interior en el momento de la cocción, y comprender el mecanismo del gusto. Esta nueva ciencia también llevo a la evolución de la tecnología culinaria, para permitir desarrollar modernas herramientas, obtener nuevas texturas y utilizar de diferente manera las materias primas disponibles. La cocina molecular introduce elementos químicos (nitrógeno liquido por ejemplo) o combina aquellos cuya composición molecular es compatible para la elaboración de sus platos. Se dice que esta nueva corriente tiene su auge durante los fines de la década de los noventa.