CONTENIDO:El cerebro aumentado, ¿un hombre dislocado?
Cuando el cerebro construye un mundo
La temporalidad del cerebro: la máquina del tiempo
La escultura del cerebro
El cerebro desenraizado
Información, comprensión y sentido
La delegación de funciones en la coevolución
Posibles y composibles
Los tres modos de ser
El cerebro sin órganos, los órganos sin cerebro
El cerebro no piensa, piensa todo el cuerpo
La memoria y la identidad
Moral y cerebro
El cerebro modular (sordos y competencias).
Los afectos y los módulos, el cerebro de los afectos
A modo de no conclusión
Bibliografía
Resumen
El cerebro humano conoce, estudia, se explica cosas y comprende, al punto de que ha llegado el momento en que su objeto de estudio... es él mismo. El conocimiento del cerebro por sí mismo implica el derrumbe de muchas creencias y fundamentos de la cultura occidental. A la vez, los potentes y recientes descubrimientos en esta área van acompañados de la posibilidad -y del deseo-, de modificar y acrecentar sus capacidades, así como reducir sus debilidades y "defectos". Lo que se pretende es "aumentar" el cerebro y sus potencialidades hasta rozar la "perfección".
Somos hombres y mujeres nuevos, con un cerebro cada vez más grande y un cuerpo que no importa, una historia personal que no interesa, una evolución y un ambiente que tampoco resultan relevantes. Lo disfuncional es "mejorable", adaptable, mediante mecanismos farmacológicos que afectan el cerebro. No se trata de respetar las diferencias sino de sanar ese cerebro insano. El cerebro aumentado, el hombre disminuido muestra cómo el avance en el estudio del cerebro y las neurociencias nos han llevado a comparar nuestro cerebro con una computadora. Se trata entonces de optimizarlo. Desde su aguzado punto de vista, el autor propone un análisis de la situación en la que nos encontramos y una reflexión sobre el futuro que estamos creando entre todos, en el que las únicas salidas parecen ser la locura o la enfermedad física.