El caracol posee un alto valor proteico considerablemente superior al de las ostras y al de los huevos, así como un contenido de minerales mayor al de la carne de vaca y de las aves. Por la escasa cantidad de grasa y de bajo contenido de colesterol su carne es muy preciada, además los espacios usados para la práctica de la helícicultura son reducidos, todo esto la hace una atractiva labor comercial