Contenido:Un cambio de era: el siglo del dragón
Y el gigante despertó
El modelo Parasitario chino: del todo a cien al turista del futuro
Keynes habla chino
Ni fin de la historia ni choque de civilizaciones: cayo el telón, pero se olvidaron del dragón
A la una a las dos y a las tres: las fases del liderazgo chino
Las cartas marcadas de China
Del arte de la guerra al arte de los negocios
La ávida despensa China Las tierras raras, Argenchina y otras crónicas de un peligro anunciado
El enemigo en casa: la estanflación estructural
El desembarco chino en Europa
El dragón se come la manzana
Las multinacionales en China: de cómplices a rehenes
¿Y si fuera China la próxima burbuja a punto de estallar?
El decálogo de los intangibles Qué hacer si eres una empresa o, simplemente quieres cambiar las cosas
¿Quién le pone el cascabel al dragón? Lo que deben hacer España y la Unión Europea ante China
Resumen
China ya no es solo la fábrica del mundo, también es su mayor banquero. Con su enorme reserva en divisas podría comprar el planeta., también es su mayor banquero. Con su enorme reserva en divisas podría comprar el planeta. Y ya ha empezado a hacerlo.
Esto significa que el gobierno chino tiene, en pleno siglo XXI, un poder de control inaudito sobre los países occidentales. Las economías y gobiernos del llamado Primer Mundo necesitan sus inversiones para salir de la crisis. También los resultados de las multinacionales más poderosas dependen de China. Ni en sus sueños más ambiciosos Mao Tse Tung hubiera podido imaginar algo así.
No estamos viviendo una crisis, sino un cambio de era: el siglo XXI será el siglo de China. Esto significa que el país más poderoso de la tierra será la mayor dictadura del mundo, gobernado por el partido comunista chino, acostumbrado a jugar con sus propias reglas que no son las de los pases democráticos. Los tentáculos de su poder económico ya se han extendido en África, Latinoamérica y ahora van a por Europa.