El autor de este cuento, Carlos Váquez-Zawadski, nacido en el puerto de Tumala, nos permite ver a través de los ojos de Francisco y de su hermano Oli, esa línea misteriosa y mágica del horizonte, que separa el océano del cielo. Los dos jóvenes se internan en su bote por el océano y ya cansados caen en un profundo sueño. Extrañamente, el bote impulsado por el viento los lleva a ese lugar que tanto habían soñado.
Entonces se deslizan sobre el hilo de mar y aire tenso, en el monociclo de su abuelo Kaki y tienen sorprendentes visiones. Victoriosos regresan a casa a compartir con su familia y sus amigos su fascinante aventura. Por otra parte, nuestra artista afrocolombiana, Vanessa Castillo, absorbe con sus impactantes ilustraciones, el profundo significado de esta fábula inmortal.