La inter y la transdisciplinariedad son concebidas desde la complejidad como componentes de un proceso articulador, las cuales permiten buscar la unidad del conocimiento. Desde la teoría sistémica se venían forjando estos cimientos integradores donde se
buscaba reflexionar acerca de las interacciones y conexiones que realizaba cada uno de los elementos que constituían un objeto de conocimiento; desde esta perspectiva la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad se convirtieron en herramientas fundamentales, no solo para la transferencia de métodos de una disciplina a otra y su posterior construcción de enfoques de saberes, sino el diálogo epistémico, teórico y conceptual que contribuye a comprender las emergencias, tensiones, incertidumbres y presiones
que surgen en dichos diálogos, los cuales conllevan, sin lugar a dudas, a las movilizaciones de las prácticas pedagógicas de los docentes y a las re-significaciones curriculares en las instituciones educativas.