La autora recorre en la obra de Sören Kierkegaard el estatuto de la melancolía y la culpabilidad. Insiste en la vertiente melancólica del joven Sören, su relación con el seudónimo y su rechazo al re-nombre para introducir la pregunta ¿De qué naturaleza fue la falta del padre de aquél que elevó la angustia a la dignidad del concepto? Las referencias de Lacan a la obra de Kierkegaard -autor de El concepto de la angustia-, son múltiples. El tema de preferencia es la relación padre-hijo y la cuestión de la culpabilidad y el goce. Esta teoría kierkegaardiana de "la herencia del pecado" permitiría afirmar que la consecuencia del pecado hereditario es la angustia.