A partir de la enseñanza de Lacan sobre el acercamiento a la obra literaria, se hace un abordaje de Fuegos de Marguerite Yourcenar,
descifrando el anagrama que, como letra, subyace la escritura. Se pretende tomar esta obra en su encadenamiento significante
como envoltura del objeto voz, intentando esclarecer el enigma que enseña y el bien-decir que la autora pone en su escrito, con
miras a una verdad que hace avanzar el psicoanálisis. El trabajo se desprende de cualquier intento de psicoanálisis aplicado, propendiendo más bien por la aplicación del método analítico.