Tomando como punto de partida las observaciones lacanianas sobre la segregación en su “Discurso de clausura de las jornadas sobre psicosis infantil”, este artículo se propone elucidar en qué forma Lacan introduce la cuestión; si la segregación es una respuesta a los problemas de la globalización; si el psicoanálisis propone una respuesta antinómica, así como contestar las preguntas sobre el real que convoca la segregación, tal como la experiencia de la cura lo devela; sobre los motivos por los cuales el psicoanálisis se ha dejado embarcar en organizaciones eventualmente segregativas y las razones por las que debería encargarse, literalmente, de la segregación.