La idea de traumatismo, procedente del discurso médico, es central en la construcción del pensamiento de Freud y de la teoría y la práctica del psicoanálisis. El traumatismo es una barrera que pone distancia en relación con un tiempo que le es anterior y que se reconstruye después de él. Ese tiempo anterior es objeto de una reconstrucción de la memoria y lo más posible es que nunca haya existido. Sin embargo, se le añora. Esa es la nostalgia, un estado considerado como enfermedad entre el siglo XVII y hasta finales del XIX, olvidado e incluso menospreciado en el siglo XX, que hoy reaparece en la clínica de las depresiones y en los trastornos, muchas veces graves, de quienes se ven obligados al destierro. Otro polo de la memoria traumática.