La reflexión de Giorgio Agamben sobre la biopolítica nos ofrece, en el concepto de nuda vida, una categoría de análisis que permite localizar los modos en los que aquello que el psicoanálisis conceptualiza como lo real deviene en el centro de los cálculos estratégicos del poder político en la época contemporánea. ¿Qué lugar encuentra el sujeto en el marco de una política que tiende a reducirlo al real de su pura existencia como viviente? Esta pregunta obliga la consideración del sujeto, tal como lo presenta la enseñanza de Lacan, para una lectura de las modalidades que asume el lazo social en el marco de la biopolítica como gobierno sobre la vida.