En el Instituto Oscar Scarpetta se encuentran institucionalizados niños en situación de abandono o adoptabilidad. Estos niños han atravesado situaciones y experiencias desfavorables para su desarrollo emocional, ético, cognitivo y estético; ante esta situación la institución está comprometida con la protección infantil y una de las formas de asegurarla es brindar la posibilidad de ser adoptado, sin embargo el hecho de pertenecer a una familia adoptante no garantiza que el infante conquiste una organización psicológica y un desarrollo armonioso, ante lo que se evidencia que el otorgamiento de protección y un sano desarrollo no está supeditado a la satisfacción de necesidades básicas como la alimentación y un domicilio donde vivir, aquí se vislumbra la importancia de reconocer a los niños en su subjetividad, de establecer vínculos significativos que les permitan reconocerse a sí mismos y empoderarse de su desarrollo, se trata entonces de reconocer un sujeto que a pesar de las situaciones desfavorables por las que ha atravesado, es autor de su devenir en la medida en que es él quien significa y resignifica sus vivencias para organizarse y sobrellevar las tormentas (Obando, Villalobos & Arango, 2010).