Teniendo en cuenta que el objeto de estudio es la relación del niño con el conocimiento es necesario evaluar los diferentes aspectos que constituyen al ser humano, por eso ha sido preciso ampliar la mirada y modificar el uso de los instrumentos aplicados, estos cambios permiten dar cuenta de aspectos relevantes en el perfil del niño que de otra manera podrán quedar por fuera, de igual manera ayudan a darle un lugar al infante reconociéndolo como sujeto, también es indispensable vincular a la familia en el proceso así como a las demás personas del entorno del niño, desde nuestro modelo sistémico pretendemos conocer los puntos fuertes y débiles del niño a nivel biológico, cognitivo, afectivo-emocional y social-familiar y así trabajar de manera integral en la problemática del niño mejorando aspectos como su autoconcepto y las representaciones sociales que de él se puedan generar.