Durante la edad escolar, muchos niños requieren evaluaciones del desarrollo orientadas a favorecer el proceso educativo. En el campo de la Psicología se dispone de numerosos instrumentos y procedimientos para tal fin. No obstante, cuando se trata de niños con discapacidad visual y/o auditiva, el evaluador se ve enfrentado a un problema técnico importante, originado, en la condición particular de estos niños, dado que casi todas las pruebas y tareas de las cuales disponemos, están diseñadas y normalizadas con poblaciones de sujetos que tienen intactos sus sistemas sensoriales. Por eso surge la necesidad de crear el protocolo de evaluación del desarrollo para niños con discapacidad visual y auditiva, Pro-incs. Este protocolo busca responder a dicha problemática. Se trata de una guía diseñada para orientar el proceso de evaluación del desarrollo en niños con discapacidad visual y auditiva. Ha sido diseñado por un trabajo conjunto entre el Instituto para Niños Ciegos y Sordos y el Laboratorio de Psicología U.S.B. 1. Entendiendo el desarrollo como un tipo de cambio progresivo que se atribuye a un proceso y a transformaciones de tipo cualitativo (y también cuantitativo) que permiten a la persona abordar más eficazmente los problemas de la vida cotidiana, dependiendo, para definir y resolver dichos problemas, de los recursos y apoyos que le aportan las personas con quienes interactúa y las prácticas culturales. El desarrollo infantil implica la apropiación de los instrumentos y habilidades intelectuales de la comunidad cultural que rodea al niño” (Rogoff, 1992, p. 34 Citado por Larreamendy, Puche, Navarro y Restrepo 2008).