La experiencia de la psicología de orientación psicoanalítica en una organización es la posibilidad de que el psicólogo se ubique en relación con el poder hegemónico y las condiciones de flexibilidad laboral contemporánea que afectan el bienestar psíquico de forma distinta. En este sentido, la apuesta del psicólogo en la organización debería disentir de manera radical con las estrategias burocráticas que buscan la consecución de intereses de la organización olvidando lo humano. Así, la posibilidad de introducir el discurso psicoanalítico en la organización es una vía para hacerle frente al goce en el trabajo, por la vía del deseo y esto sólo sería posible desempeñando un rol en la organización que no sea el de la identificación de los profesionales con los valores del capitalismo sino una identificación con una postura ética frente al sufrimiento humano.