Hoy en día la vida muestra contradicciones que definen las relaciones de los seres humanos en ambientes frágiles y hostiles, haciendo relevantes los caminos hacia el éxito personal, el ideal de progreso, el bienestar y el exceso de rendimiento, pero también hacia la auto explotación. No se concibe la palabra fracaso. Nos hemos programado para ganar en un mundo competitivo. Ésta investigación pretende mostrar cómo se manifiesta entre nosotros lo que Byung-Chul Han denomina auto explotación en el recorrido que conlleva a alcanzar el imaginario del éxito, haciéndolo ver como una meta personal de vida para un mundo mejor, sin olvidar que de forma muy sutil la sociedad nos va incorporando la seducción hacia el trabajo, apareciendo con esto, nuevas corrientes dirigidas hacia el bienestar y la felicidad de los empleados en las organizaciones que se incorporan al interior de cada persona en los diferentes roles que se asumen.