CONTENIDO: SOÑAR CON LOS PROPIOS PLACERES
El método de Artemidoro, 7; 2. El análisis, 20;
El sueño y el acto, 27
EL CULTIVO DE SI
UNO MISMO Y LOS DEMÁS
El papel matrimonial, 69; 2. El juego político, 78
EL CUERPO
Galeano, 99; 2. ¿son buenos, son malos?, 105; 3. El régimen de los placeres, 117; 4. El trabajo del alma, 125
LA MUJER
El lazo conyugal, 139;2. La cuestión del monopolio, 153;
Los placeres del matrimonio, 164
LOS MUCHACHOS
Plutarco, 177; 2. El seudo-luciano, 195; 3. Una nueva erótica, 211
CONCLUSIÓN
ÍNDICE DE OBRAS CITADAS
Autores antiguos, 221; autores modernos, 227 TITULO ORIGINAL: Le souci de soi
Resumen
Después de la publicación del primer tomo de la historia de la sexualidad – dice Michel Foucault – ‘’recentre todo mi estudio en la genealogía del hombre de deseo, desde la antigüedad clásica hasta los primeros siglos del cristianismo. Seguí una distribución cronológica simple: un primer volumen, el uso de los placeres, está consagrado a la forma en que la actividad sexual ha sido problematizada por los filósofos y los médico, en la cultura griega clásica del siglo iv a.c; la inquietud de si está a esta problematización en los textos griegos y latinos de los dos primeros siglos de nuestra era; finalmente, los testimonios de la carne trata de la formación de la doctrina y de la pastoral de la carne. En cuanto a los documentos que habré de utilizar, en gran parte serán textos ‘prescriptivos’; por ello quiero decir textos que, sea cual fuese su forma (discurso, dialogo, tratado, compilación de preceptos, cartas, etc.), su su objeto principal es proponer reglas de conducta. Solo me dirige a los textos teóricos sobre la doctrina del placer o de las pasiones con el fin de hallar en ellos mayor claridad.
Que pretenden dar reglas, opiniones, consejos para comportarse como se debe: textos ‘prácticos’, que en sí mismos son objeto de ´practica´ en la medida que están hechos para ser leídos, aprendidos , meditados, utilizados, puestos a prueba y en que buscan constituir finalmente el armazón de la conducta diaria. Esos textos tienen como función ser operadores que permitan a los individuos interrogarse sobre su propia conducta, velar por ella, formarla y darse forma a sí mismos como sujetos éticos; revelan en suma una función ‘eto-poetica’, para trasponer una palabra que se encuentra en Plutarco.