En el presente artículo, se hace una aproximación a la vivencia de la feminidad de dos mujeres que se han realizado más de tres cirugías estéticas, a la luz de la teoría psicoanalítica. Abordando con ello la significación que tienen de su imagen del cuerpo y las motivaciones que las llevan a la repetición de dichas intervenciones. Para esto se realizaron estudios de caso que permitieron un acercamiento a la forma en que estas mujeres viven las relaciones con los otros y con su cuerpo, así como también aspectos de sus relaciones primarias que participaron en la construcción de su feminidad. De esta manera, logramos dilucidar que en ellas, su cuerpo interactúa entre el poder y la falta, el primero evidencia formas particulares de significar su feminidad y no solo como signo de una obediencia ciega a las exigencias sociales de belleza, ellas tienen una posición activa, y aunque fallida, su búsqueda de tramitar sus conflictos psíquicos, la vehiculizan a través de las ofertas del medio. Mientras tanto el quirófano es un lugar de reparación, en el cual en una búsqueda de completud femenina, se alivia temporalmente la falta.