En el presente artículo se pretende mostrar cómo las consideraciones alrededor del vestido, desde lo histórico, sociológico, semiológico, y psicosociològico, permiten retomarlo como un objeto de investigación, y comprensión de aspectos sociales, individuales, y culturales, que se conjugan para hacer una lectura de su relación con el cuerpo, la identidad, y la subjetividad. Esta última como aquel aspecto que conduce a un encuentro con la psicología, en el que se invita no sólo a una mirada interdisciplinar, sino a un panorama y abordaje transdisciplinar, que enfatiza en el diálogo del vestido con la subjetividad, a través de un reconocimiento de la producción de sentido que el hombre construye a su alrededor; que no lo reduce a un elemento funcional, sino que lo expande a un aspecto ligado al orden de lo psicológico, que trasciende los signos y los significados que el vestido pueda tener culturalmente, para hablar de aspectos que conciernen a la identidad, al cuerpo, y al universo psicológico del sujeto en sociedad y en su singularidad. Estas consideraciones pretenden responder a la apuesta a una psicología, que hace frente a discursos hegemónicos, para dar lugar a nuevas formas de comprender las subjetividades.