La obra de conocimiento plantea algunos desafíos para la profesión del trabajo social desde el campo de la educación social, haciendo un recorrido histórico de estos dos saberes que confluyen en prácticas transformadoras; reconociendo en ellos los dilemas disciplinares y el amplio horizonte para promover el apoyo social. Se acude a la educación para suscitar reflexiones en el quehacer y práctica cotidiana, buscando esclarecer cuáles son esos rasgos del acto educativo enfocados más al ámbito socio comunitario que al escolar y familiar. El lector se aproximará a una reflexión en torno a los sentidos que están adquiriendo las modalidades de la educación social y los sentidos de humanidad, que convocan repensar nuestra praxis y la responsabilidad ética para transcender paradigmas del pensamiento tradicional en ciencias sociales.
El presente texto desarrolla postulados alrededor del acto educativo intrínseco en el quehacer del trabajo social y la sospecha sobre la escasa visibilización que se le ha otorgado por prevalecer acciones enfocadas a la intervención y al asistencialismo. De esta manera, se traza un camino producto de la indagación a través de la experiencia de la maestría y de sus horizontes de sentido.