Maurice Hall interpreta el papel del inglés convencional, pero, tras la fachada de chico modesto y generalmente conformista, hay un creciente deseo y atracción hacia los hombres. A través de Clive, a quien conocerá en Cambridge, y Alec, el guardabosque de la finca rural de Clive, Maurice experimentará un intenso y revelador despertar emocional y sexual. Una novela de pasión, valentía y desafío que condena las actitudes represivas de la sociedad británica.