Contenido: Thoreau según Thoreau
Vecinos salvajes
Escribid
La ciénaga urbana
En defensa de la naturaleza
Amanecer y atardecer
Consejos sobre moda
La verdadera educación
Ética y dietética
Libertad y esclavitud
Elogio solitario de la amistad
La esquiva bondad
Contra aquellos que nos gobiernan
Los bosques de la salud
A la escucha
Alzad la mirada
El héroe
El animal más feroz
Llegar a ser el que uno es
La musa india
El meollo de la existencia
La obscena muerte
La siembra del carácter
La biblioteca celeste
El pretendiente de la naturaleza
Lo que piensan los demás
Las posesiones
Los asuntos del cielo
La rueda de las estaciones
Simplicidad, simplicidad
Sociedad y soledad
La felicidad de las marmotas
La sala de pensar
El cortejo del presente
La vida de los arboles
La verdad y los helados
El caminante
Cómo ganarse la vida
Una vida salvaje
pasta blanda
Resumen
Pocos escritores o pensadores han tenido la puntería y el pulso de Henry David Thoreau. Pero a Thoreau no le gustaba la caza, así que usaremos otra metáfora: digamos mejor que pocos escritores o pensadores han sabido extraer la miel del mundo a partir de una sola flor, pocos han estado tan dotados para ese aforismo, esa frase o ese breve fragmento tras cuya lectura sentimos que algo destella, que algo en nuestra vida puede cambiar, que se despliega un conjunto inédito de posibilidades existenciales. Los libros de Thoreau, sus ensayos, sus diarios, sus poemas, sus cartas y sus manuscritos inéditos son una fuente inagotable del pensamiento más luminoso e inmediato, aquel que nos golpea en la cara como una ráfaga inesperada de aire fresco y vivificador. Desde esta premisa, hemos recorrido toda su obra y hemos recogido en este volumen una amplia antología de los mejores pensamientos de Thoreau: aquí se trata sobre la belleza y el azar, la aurora y el crepúsculo, la amistad y la imaginación, la moda y la dieta, la libertad y la insumisión, la música y el silencio, los indios y la sabiduría, la simplicidad y el dinero, los viajes y la soledad, los árboles y los pájaros, el trabajo y el amor, la muerte y lo que nos salva, lo salvaje en la naturaleza y en nosotros mismos, los libros y el inextinguible deseo de leer, lo sagrado en el cielo y en la tierra, la felicidad de las marmotas y de los humanos, los paseos por el bosque y también por la ciudad, la estaciones y el ciclo interminable de la vida... Un verdadero regalo para todos aquellos que, tal como dijo Thoreau, saben que todo lo bueno es libre y salvaje.